El esguince hace referencia a la distención o desgarro de los ligamentos, los cuales se encargan de estabilizar una articulación.
Con fines didácticos podríamos dividir los ligamentos del tobillo en Laterales (externos), Mediales (internos) y Sindesmales (estabilizan la articulación entre la tibia y el peroné). FIG 1
FIG 1. Dibujo esquematico de la antomía ligamentaria del tobillo.
Los ligamentos laterales del tobillo son los más comúnmente comprometidos (principalmente el ligamento peroneo-astragalino anterior, su lesión ocurre tras una torsión en la cual se produce una inversión forzada de tobillo con flexión plantar (la planta del pie se dirige de forma abrupta hacia abajo y hacia adentro). FIG 2
FIG 2. Dibujo esquemático del mecanismo traumático habitual del esguince lateral del tobillo.
¿Qué sucede cuando se produce un esguince de tobillo?
Los ligamentos externos del tobillo se distienden y muchas veces se rompen de forma parcial o completa. Al lesionarse los ligamentos, estos sangran. Se genera edema o hinchazón, hematoma y dolor, estos síntomas variarán según la gravedad del esguince.
Se trata de una lesión sumamente común que afecta a personas durante una amplia variedad de actividades. En el contexto de la actividad deportiva, representa una de las lesiones más comunes.
Existen factores de riesgo que incrementan la posibilidad de sufrir un esguince lateral de tobillo, entre ellas se encuentran las siguientes:
Realiza deporte sobre superficies rígidas.
Calzado inadecuado.
Actividades que impliquen saltos.
Antecedente de esguince previo.
Padecer inestabilidad de tobillo.
Sobrepeso.
Anatomía del pie (pie cavo y retropié varo o talón hacia adentro).
Luego de la lesión es común el dolor intenso en la cara externa del tobillo, el edema o hinchazón y muchas veces la formación de un hematoma. En algunos casos el paciente es incapaz de cargar peso sobre el miembro afectado. Dependiendo de la gravedad del cuadro los síntomas serán mayores o menores.
Es importante la consulta médica luego del episodio traumático. Mediante el interrogatorio o anamnesis, junto al examen físico y los estudios complementarios es posible realizar el diagnóstico. Como estudio complementario, la radiografía será generalmente suficiente para excluir patologías asociadas.
No se requiere cirugía en el esguince agudo lateral del tobillo. Si la gravedad del episodio lo amerita, será necesario inmovilizar el tobillo y restringir la carga de peso sobre el miembro afectado. Actualmente el protocolo de tratamiento kinesiológico funcional es el más aceptado.
El protocolo de tratamiento funcional, consiste en un plan de rehabilitación que podría dividirse en cinco etapas, para ello es fundamental el trabajo de forma conjunta con el Kinesiólogo.
1Su finalidad será principalmente la de desinflamar el tobillo y tratar el dolor. Se utilizarán vendas elásticas, inmovilización transitoria con bota Walker (solo en ciertos casos), aplicación de frio local, la elevación del miembro afectado y la toma de antiinflamatorios. Es fundamental que el movimiento de la articulación se realice lo antes posible, lo cual permite mantener el rango de movilidad y ayuda a desinflamar la zona lesionada.
2La finalidad en esta etapa será ganar rango de movilidad articular. Mediante la realización de un plan de ejercicios indicado y supervisado por el kinesiólogo, se irá recuperando la movilidad normal de articulación del tobillo.
3En esta etapa, el principal objetivo será fortalecer el tobillo. Inicialmente mediante ejercicios isométricos y luego contra resistencia dinámica se irán fortaleciendo lo músculos del tobillo, sobre todos los músculos peroneos (principales estabilizadores dinámicos del tobillo).
4Será primordial en esta etapa, recuperar la propiocepción (capacidad de sentir la posición relativa de las partes corporales), mediante una serie de ejercicios específicos, siendo el más conocido el trabajo de equilibrio y balanceo, sobre una media esfera.
5En esta etapa, el paciente comienza con actividades de campo, similares a las que realiza en la práctica deportiva habitual. El regreso a la actividad deportiva es de forma progresiva y bajo un estricto control profesional.
Si bien el tratamiento funcional se encuentra dividido con fines didácticos en 5 etapas, en la realidad estas se superponen.
Si bien son poco frecuentes, las complicaciones del esguince lateral de tobillo existen, entre ellas:
El dolor residual por inflamación o cicatrización exagerada de algunos ligamentos o estructuras intraarticulares.
La lesión del cartílago articular del tobillo.
La inestabilidad de tobillo o comúnmente mal llamada “inestabilidad crónica de tobillo” en la cual hay una tendencia a sufrir esguinces a repetición, debido a la incompetencia de los ligamentos.
La consulta médica permite un correcto diagnóstico y un tratamiento adecuado, los cuales son fundamentales para lograr una buena recuperación y un pronto regreso a las actividades habituales.