Es fundamental categorizar el riesgo en la consulta tanto de lesiones viejas como nuevas, evaluar detalladamente y de forma interdisciplinaria la necesidad de internación o no en este contexto (ver cuadro 1)
Los equipos y unidades especializados en pie diabético deben apuntar a mantener y optimizar la salud de aquellos individuos que requieran sus servicios, y dar pautas de alarma claras, instruyendo a los pacientes en qué casos deben consultar a la central de emergencias a pesar de la situación actual de la pandemia. Se pueden utilizar recursos de fácil disponibilidad, como enviar instructivos de autocuidado escritos por mail o publicarlos en las páginas web oficiales de las instituciones a las cuales están habituados los pacientes.(4)
Si bien algunos pacientes pueden posponer los controles no urgentes, deben contar con los signos de alarma e instructivos para el cuidado diario.
Muchos controles pueden ser realizados vía telemedicina y los laboratorios que el equipo considere deben ser solicitados si de su resultado depende una cambio del tratamiento, podrían realizarse en el domicilio del paciente si su cobertura médica lo contempla. Los resultados de estos análisis deberían ser referidos al resto del equipo interdisciplinario. (4)
Ciertas consultas presenciales no pueden ser canceladas:
● Aquellas que correspondan a pacientes con úlceras de evolución tórpida
● Pacientes con lesiones húmedas o altamente pasibles de sobreinfectarse
● Pacientes recientemente operados (al menos la primera visita postoperatoria)
● Pacientes que presenten síntomas sistémicos (4)
Bibliografia:
(4): https://www.guidelines.co.uk/diabetes/clinical-guide-for-the-management-of-people-with-diabetes-during-the-coronavirus-pandemic/455264.article